lunes, 18 de julio de 2011

Hablar bien no cuesta nada


Antes, uno agarraba la "bolsa de los mandados" y se iba a la carnicería o a la panadería. Pero en pleno siglo XXI eso ya no tiene swing. Ahora uno va al "mercado de carnes" o a la "boutique de pan". Ya no hay "mercaditos" ni "bares". Ahora, uno compra en el "autoservice" o cena en una "plaza de comidas". Las viejas galerías ahora son "shoppings" y los cines son " movie centers". Lo que antes eran "refuerzos", ahora son "sandwiches". (Y sí...hubiera quedado feo "El Emporio de los Refuerzos"). Ya no se dice más "quilombo", se dice "casa de masajes". No hay "cantegriles", hay "barrios marginales" donde los antiguos ranchos de lata ahora son "viviendas precarias". Los profesores de gimnasia ahora son "personal trainers", los enfermeros de las emergencias móviles son "paramédicos", las modelos son "top models" y hasta los "hurgadores" ahora son "clasificadores de residuos". Pero todos son los mismos perros con distinto collar. Aunque los nombres cambien, de la puerta hacia adentro de los comercios uno encuentra exactamente lo mismo. Igual, en cualquier momento, otros comercios podrían denominarse:
- Factoría de Pastas.
- Laboratorio de Zapatos.
- Bazar de Verduras.
- Oficina de Comestibles.
- Botica de Libros.
- Service Logístico de Vehículos.
- Manufactura de Cubiertas y Cámaras.
- Emporio de Artículos de Costura.
- Tienda de Publicaciones y Juegos de Azar.
 

Las invasiones inglesas

Y por supuesto, en inglés, todo es más fashion.
Hoy tenemos snack bars o pubs, donde uno puede tomar drinks o whisky on the rocks, hay shops y locales de fast food donde uno puede adquirir cheese burgers y donde los helados son sundaes, que se obtienen sacando primero un ticket. O bien puede quedarse en su casa y llamar a un delivery.
Los supermarkets nos mandan mailings y nos invitan a visitar sus show rooms. Ahí uno deja el auto en el parking y compra las cervezas en packs, no solo a crédito sino también cash.
Las remeras ahora son t-shirts, los talles small, medium, large o extra-large y se pueden comprar en outlets, junto con bodys, jeans o sweaters.
La música viene en compact-disc y los temas llegan a los top ten. Los artistas hacen recitales unplugged.
Las películas se editan en dvd (pronúnciese "di vi di"), y la computación con todo su hardware y software está en malditos términos anglosajones ( cd-roms, sound-cards, notebooks, laptops, playstations, kits, etcétera) vendidos a través de la web, que está llena de hackers.
Las mujeres van al spa, se hacen brushings con spray y liftings para tener buen look, y las más osadas body paints.
La gente se manda e-mails, tweets o se conecta a Facebook, donde no faltan los ok, sorry, please, thank you o los bye.
Los jóvenes van a parties y tienen un touch and go.
En la tv hay lucha por el rating. Los usuarios hacen zapping y hasta los play offs del basquetbol ya no son exclusividad de la NBA (pronúnciese "en bi ei"). Para todo hay castings y todo debe tener buen marketing.


Y todavía algunos nos quieren sacar la ñ...

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